Si usted trabaja en el sector de transporte y realiza funciones consideradas sensibles, como manejar un vehículo comercial (camión de más de 26.000lb o más de 16 pasajeros), está sujeto a la regulación dispuesta a través del programa de alcohol y drogas del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés).
Este programa tiene como objetivo prevenir y detectar, de forma temprana, el uso indebido de alcohol y drogas entre los empleados que desempeñan dichas funciones. Para ello, el programa establece una serie de normas y procedimientos que incluyen, entre otros, la realización de diferentes tipos de pruebas.
En Trucking Services & Logistic le explicamos cuáles son estos tipos de pruebas dentro del programa de alcohol y drogas del DOT, en qué consisten y cuál es su objetivo.
Prueba pre-empleo: Se realiza antes de que un empleado potencial comience a realizar funciones de seguridad sensibles. Esta prueba tiene como objetivo prevenir que personas con problemas de abuso de sustancias ingresen al sistema de transporte. Esta prueba se aplica a todos los candidatos que aplican a un puesto de trabajo que requiere realizar funciones de seguridad sensibles como conductores, pilotos, mecánicos, controladores, etc. El resultado de la prueba debe ser negativo para que el candidato pueda ser contratado y empezar a desempeñar sus funciones.
La principal razón por la cual las empresas de transporte reciben multas en sus auditorias es por no realizar las pruebas de pre-empleo a tiempo, ya que en la mayoría de los casos están son realizadas después de que el conductor inició laborales y no antes de esto, tal y como lo indican las normas del DOT.
Prueba aleatoria: Se realiza de forma periódica y aleatoria a los empleados que realizan funciones de seguridad sensibles. Esta prueba tiene como objetivo disuadir y detectar el uso indebido de alcohol y drogas. Se basa en un sorteo aleatorio entre los empleados que están sujetos al programa de alcohol y drogas del DOT. El sorteo se hace con una frecuencia determinada, por cada modalidad de transporte (aviación, carretera, ferrocarril, etc.) y el empleado debe presentarse a la prueba tan pronto como sea notificado.
La prueba aleatoria es obligatoria para todos los empleados que realizan funciones de seguridad sensibles, independientemente de su antigüedad, cargo o historial. La selección es imparcial y no se puede predecir quién será elegido. El empleado no puede negarse a la prueba, ni alterar la muestra. Si el empleado da positivo o viola alguna norma del programa, será retirado inmediatamente de sus funciones y sometido a un proceso disciplinario.
Prueba razonable de sospecha: Se realiza cuando existe evidencia de que un empleado ha violado las normas del programa de alcohol y drogas del DOT. La evidencia puede ser basada en la observación, el comportamiento, el rendimiento o la conducta del empleado. Esta prueba se aplica cuando un supervisor o un oficial calificado tiene una sospecha razonable de que el empleado está bajo los efectos del alcohol o las drogas, o ha consumido alguna sustancia prohibida. El supervisor o el oficial debe documentar las razones de la sospecha y notificar al empleado para que se someta a la prueba.
Prueba post-accidente: Se realiza después de que ocurre un accidente que involucra a un empleado que realiza funciones de seguridad sensibles. Tiene como objetivo determinar si el alcohol o las drogas fueron un factor contribuyente al accidente. Esta prueba se aplica cuando el accidente cumple con ciertos criterios establecidos por cada modalidad de transporte, como la gravedad de las lesiones, los daños materiales, la responsabilidad del empleado, etc. El empleado debe permanecer disponible para la prueba y abstenerse de consumir alcohol o drogas hasta que se realice la prueba o se le indique lo contrario.
Prueba de retorno al trabajo: Se realiza cuando un empleado, que ha violado las normas del programa de alcohol y drogas del DOT, ha completado el proceso de evaluación, tratamiento y seguimiento requerido. Esta prueba tiene como objetivo verificar que el empleado está apto para volver a realizar funciones de seguridad sensibles. Esta prueba se aplica a los empleados que han dado positivo en alguna prueba anterior, o que han admitido haber consumido sustancias prohibidas, o que se han rehusado a someterse a una prueba. El resultado de la prueba debe ser negativo para que el empleado pueda volver al trabajo.
Prueba de seguimiento: Se realiza a los empleados que han vuelto al trabajo después de una violación del programa de alcohol y drogas del DOT. Tiene como objetivo asegurar que el empleado se mantenga libre de sustancias y cumpla con el plan de tratamiento recomendado. Esta prueba se aplica según un cronograma establecido por el profesional encargado de la evaluación y el tratamiento del empleado. El cronograma debe incluir al menos seis pruebas en los primeros doce meses después del retorno al trabajo, y puede extenderse hasta sesenta meses.
Estos tipos de pruebas tienen como propósito general garantizar la seguridad y la salud de los empleados, los pasajeros, el público y el medio ambiente, así como cumplir con las regulaciones federales del DOT.
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